Una de las cosas que me resultan más maravillosas de la Medicina China, además de sus conceptos milenarios, es cómo muchas veces relacionan los sistemas y el orden de la naturaleza con nuestro propio sistema biológico. Siempre admiré esa capacidad para entender nuestra conexión con el Todo con sólo mirar a nuestro alrededor con una perspectiva diferente a la que poseemos normalmente en nuestra cultura Occidental, donde nos sentimos la mayor del tiempo separados de nuestra propia especie, de la naturaleza – y de nosotros mismos.
La Teoría de los Cinco Elementos: Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua es un concepto filosófico ancestral usado para explicar la composición y los fenómenos del universo físico. En la medicina tradicional china, esta teoría se usa para interpretar la relación entre la fisiología y patología del cuerpo humano y del medio ambiente natural.
En la medicina tradicional china, los órganos y tejidos tienen características similares a los cinco elementos, o sea que interactúan fisiológica y patológicamente como los cinco elementos.
Esta teoría surgió a partir de una observación de varios grupos de procesos, funciones y características dinámicas percibidos en el mundo natural. Dichos aspectos involucrados en cada uno de los cinco elementos son:
· Fuego: calor, llamarada, ascendencia, movimiento, etc.
· Madera: germinación, extensión, suavidad, armonía, flexibilidad, etc.
· Metal: fuerza, firmeza, matanza, corte, limpieza, etc.
· Tierra: crecimiento, cambio, nutrición, producción, etc.
· Agua: humedad, frio, descendencia, fluidez, etc.
Entre los cinco elementos existe una estrecha relación. Al producir y regular en forma mutua, se coordinan las funciones de los distintos sistemas y se mantiene el equilibrio. El orden de esta producción mutua es: la madera produce fuego, el fuego produce tierra, la tierra produce metal, el metal produce agua, y la producción genera madera, es decir es un ciclo interminable en condiciones normales. Si no existe producción, no hay nacimiento ni crecimiento. Si no existe regulación no hay cambio ni desarrollo para mantener las relaciones armoniosas normales y hay riesgo que ese desbalance pueda crear una potencial patología. Debemos siempre recordar que la Medicina China apunta a la prevención de potenciales desbalances en nuestro cuerpo (estancamiento del Chi) y se trata a la persona como un todo, a diferencia de lo que a veces sucede en nuestra Medicina Occidental donde si se tiene un problema en particular, se acude a un especialista para tratar ese tema en particular.
Si llevamos estos elementos a nuestro cuerpo y vemos la imagen que está en este Blog, podemos ver que a cada Elemento le corresponde un órgano Yin y un Yang. Pero como lo dicho anteriormente, cada elemento es un Universo en sí, donde también se ven afectados rasgos de personalidad, estados anímicos e incluso preferencias de sabores, colores y estaciones del año. Somos seres complejos e interconectados con un Microcosmo inmenso.
En próximos posts apuntaré con más detalle a cada Elemento y como nos afecta su energía. Aquí hay una lista muy amplia de cada maravilloso Elemento:
Metal: Su órgano Yin son los Pulmones y el Yang el Intestino Grueso. Su color es blanco. Emociones positivas: coraje, inspiración. Emociones negativas: tristeza, depresión, melancolía.
Agua: Su órgano Yin son los Riñones y el Yang la Vejiga. Su color es azul. Emociones positivas: tranquilidad, paz interior. Emociones negativas: miedo, inseguridad, pánico.
Madera: Su órgano Yin es el Hígado y el Yang la Vesícula Biliar . Su color es verde. Emociones positivas: bondad, generosidad. Emociones negativas: ira, frustración.
Fuego: Su órgano Yin es el Corazón y el Yang el Intestino Delgado. Su color es rojo. Emociones positivas: amor, alegría. Emociones negativas: impaciencia, odio.
Tierra: Su órgano Yin es el Bazo y el Yang el Estómago. Su color es amarillo. Emociones positivas: persona centrada, claridad mental. Negativas: pensamiento excesivo, preocupación, ansiedad.
En disciplinas como Qigong y Acupuntura, también se destaca un elemento adicional llamado Triple Calentador. Este no hace referencia a un órgano en particular o zona física sino más bien a un conjunto de funciones del organismo. Al metabolismo, capacidad de transformación.
En Reflexología, es esencial la comunicación con la persona que vamos a tratar para poder determinar cuál o cuáles son los Elementos que están en desbalance y así poder volver a armonizarlos. Como práctica personal, Qigong es excelente para mantener y restablecer la energía y así mantener un Chi saludable. Debemos tener en cuenta que en nuestro día a día, nos enfrentamos a constantes cambios de energías y estados, y con el tiempo y la práctica, podemos comenzar a juntar herramientas útiles que nos pueden ayudar a volver a un balance saludable rápidamente.
La respiración, una alimentación correcta y una buena calidad de sueño son elementos esenciales para mantener un Chi saludable y poder disfrutar de nuestra vida a pleno.
¡Nos vemos en el próximo post y continua impulsando la Revolución de tu propio Chi!
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