Mucha gente a veces me pregunta. ¿Qué es Qigong o Chi Kung? ¿Qué beneficios tendría en mi salud?
Qigong es un antiguo sistema de salud chino que integra posturas físicas, técnicas de respiración e intención enfocada.
La palabra Qigong (Chi Kung) se compone de dos palabras chinas. Qi generalmente se traduce como la fuerza vital o energía vital que fluye a través de todas las cosas en el universo.
La segunda palabra, Gong, significa logro o habilidad que se cultiva mediante la práctica constante. En conjunto, Qigong (Chi Kung) significa cultivar energía, es un sistema practicado para el mantenimiento de la salud, la sanación y el aumento de la vitalidad.
Qigong es una integración de posturas físicas, técnicas de respiración e intenciones enfocadas.
Convertirnos en expertos en trabajar con nuestra energía interna nos brinda los recursos para tomar decisiones y manifestar el tipo de día y de vida que queremos tener.
El carácter chino para "Qi" significa "vapor" o "niebla que surge del arroz". El vapor o la niebla es una metáfora maravillosa del Qi porque es invisible pero tangible. Vapor también alude al aliento o respiración. La sutil habilidad de controlar la respiración es una de las claves para hacer circular el flujo de energía interna en el cuerpo.
Qi en escritura tradicional China
El Qigong se basa en la premisa de que el cuerpo humano es un sistema energético. Mientras tenga energía o Qi, está vivo; cuando la energía se acaba, está muerto. Basado en los principios primordiales de la filosofía taoísta clásica, el Qigong es un enfoque simple y práctico para adquirir habilidades en cuestiones de salud, felicidad y logros espirituales. Los practicantes de Qigong aprenden a aprovechar sus recursos internos y se vuelven autosuficientes y hábiles para trabajar con su energía interna. A su vez, el Qigong amplifica nuestra energía interna, lo que le permite que podamos estar llenos de vitalidad, saludables, emocionalmente equilibrados y espiritualmente conectados. Esto crea equilibrio y armonía internos que conducen a la longevidad y a un profundo sentido de propósito en la vida.
Al ver una sesión de Qigong, puede parecer que se trata sólo de un montón de movimientos elegantes y estiramientos simples. La gente suele preguntar: "¿Cómo puede eso ponerte en forma o entrenarte para ser un mejor artista marcial?" Hay mucho más en el Qigong de lo que parece. Lo que podés ver y presenciar en una práctica de Qigong es sólo la superficie de un poder interno mucho más profundo y potente. El Qigong es sencillo: no requiere equipo, ocupa poco espacio y se puede practicar en poco tiempo. Por simple que parezca, el Qigong tiene un increíble poder sanador. La profundidad del Qigong es que puede utilizarse para mejorar el potencial curativo natural de tu cuerpo y así poder aprovechar tus recursos internos para producir lo que sea necesario para vos.
La historia del Qigong
La historia del Qigong está rodeada de misterio. Los primeros registros escritos de ejercicios de Qigong tienen literalmente miles de años.
El movimiento y el ejercicio siempre han existido en la cultura china. La referencia más antigua al Qigong data del período del legendario Emperador Amarillo, Huangdi, que reinó quizás ya en el año 2700 A.C. Sin embargo, incluso antes de eso, había registros de movimientos de Qigong o “danzas” especiales para protegerse de enfermedades.
Algunos especulan que estos movimientos podrían remontarse a entre cinco mil y diez mil años. Y ciertamente, hacia el siglo VI A.C., los estudiosos ya habían comenzado a clasificar diversos métodos de ejercicio y técnicas de respiración para mantener la salud. Más tarde, durante lo que los historiadores conocen como el Período de los Reinos Combatientes, 480-222 A.C., encontramos el surgimiento de lo que se llama disciplinas Tao Yin, ejercicios especiales para la salud que pueden, al menos en parte, haberse derivado de la era anterior del Emperador Amarillo.
El nombre Tao Yin se le dio a este conjunto de ejercicios que ayudaban a hacer circular la energía vital en el cuerpo, y fueron esencialmente un precursor del Qigong. Durante este tiempo, los filósofos taoístas también introdujeron técnicas especiales de respiración Tao Yin combinadas con la meditación. Estas técnicas, afirmaban, eran eficaces no sólo en el tratamiento de determinadas enfermedades, sino también en la prevención de enfermedades. Es importante entender que en aquellos tiempos, un filósofo también era alguien que meditaba y probablemente también practicaba la medicina. Todos estos temas (filosofía, medicina y meditación) estaban vinculados, conformando lo que hoy llamaríamos un enfoque "holístico".
El problema del Estrés
Ya sea que tu enfoque principal sea la vitalidad física, el equilibrio emocional o una experiencia espiritual más profunda, es vital analizar el papel que juega el estrés en tu vida. Los principales factores estresantes continuos pueden agotarnos la energía vital, interferir con la circulación del Qi y afectarnos en todos los niveles, físico, mental y espiritual. Pero antes de que podamos contrarrestar los efectos del estrés, debemos comprender qué es y cómo responde nuestro cuerpo ante él.
El estrés está en todas partes. La gente habla de ello, intenta deshacerse de él y le echa la culpa a una infinidad de problemas. Probablemente no puedas pasar un solo día sin ver, decir u oír la palabra estrés. Pero ¿Qué es el estrés? ¿Existe siquiera? No precisamente. El estrés es una percepción, una interpretación de tu entorno externo. La misma situación podría ser interpretada como estresante por una persona y excitante por otra. Por ejemplo, subirse a una montaña rusa puede ser estimulante y divertido, o aterrador y sentir que estoy poniendo en peligro la vida. Misma experiencia, diferente interpretación. Si lo interpretas como emocionante, tu cuerpo producirá sustancias químicas saludables y curativas y creará energía positiva. Si lo interpretas como una amenaza para su vida, tu cuerpo liberará hormonas del estrés que tensarán tus músculos y provocarán un agotamiento de energía.
En nuestro mundo moderno, la vida se volvió cada vez más acelerada y compleja: en una palabra, estresante. Incluso con nuestros avances tecnológicos, nuestros cuerpos todavía funcionan con los mismos ritmos y ciclos que los cuerpos de nuestros antepasados. Sin embargo, en el mundo moderno, las luces convierten la noche en día y las tiendas facilitan conseguir lo que queramos en cualquier momento. No es de extrañar que sea tan difícil lograr el equilibrio cuando nos esforzamos de tantas maneras antinaturales.
Nuestro estilo de vida moderno deja a millones de personas demasiado agotadas para hacer suficiente ejercicio, relajación, juego o pasar tiempo de calidad con amigos y familia. Esta forma de vida que agota la energía y el estrés crónico provocan ansiedad, fatiga, depresión, un sistema inmunológico debilitado y una serie de dolencias físicas y psicológicas graves. Estos problemas surgen no sólo del estrés en sí, sino también de la forma en que las personas lo manejan. El aumento constante de las adicciones, el consumo de drogas, las relaciones poco saludables, la distracción del entretenimiento (demasiada televisión) y las compras excesivas son ejemplos de cómo respondemos al estrés de manera perjudicial. Esto es especialmente cierto si las personas sienten falta de contención o falta de recursos internos.
No siempre es posible eliminar un problema externo. No siempre podés dejar tu trabajo, hacer que tu hijo se porte bien, salir de un embotellamiento o curar una lesión grave. Pero podés cambiar tu respuesta y tu estado interior de conciencia. Lidiar eficazmente con el estrés y los problemas de tu vida es una elección. Cuando tenés más energía y vitalidad, el estrés y los problemas no parecen tan abrumadores. Al tomarse un tiempo para vos mismo, cultivarás la energía que necesitás para manejar tus problemas de manera más hábil y efectiva.
Tené en cuenta que la "respuesta al estrés" evolucionó por una buena razón: protegerte del peligro. Dadas las circunstancias que a menudo enfrentaban nuestros antepasados (imagina un cavernícola frente a un tigre dientes de sable), la reacción de lucha o huida era totalmente apropiada. Pero en el caso de los humanos modernos, esta misma respuesta puede producirse mientras estamos sentados en un embotellamiento o haciendo una presentación ante un grupo de colegas en el trabajo. De hecho, cualquier estrés percibido puede poner a una persona en este estado de lucha o huida. Esta reacción al estrés está integrada en nuestro sistema, pero en la sociedad moderna debemos lidiar con muy pocos tipos de estrés que pongan en peligro la vida.
El problema es que nuestros cuerpos no conocen la diferencia entre un tigre dientes de sable y un atasco de tráfico, y reaccionan de la misma manera ante ambos.
Hablar en público, discutir con nuestra pareja, tratar a un cliente difícil, exigir plazos y criar hijos son situaciones estresantes y todas liberan el mismo bombardeo de hormonas del estrés en el cuerpo. Tu cuerpo no sólo está reaccionando; está reaccionando exageradamente. Desencadenar constantemente esta reacción de lucha o huida desgasta el cuerpo y la mente. La respuesta al estrés fue diseñada para funcionar mejor en situaciones de corto plazo, no en el estrés prolongado con el que nos enfrentamos de forma rutinaria.
El estrés priva a las personas de muchos placeres de la vida y las priva de muchas satisfacciones, incluida la risa. Puede afectar la vida sexual, aumentar el colesterol, aumentar el riesgo de hipertensión y ataque cardíaco y disminuir nuestra respuesta inmune. La buena noticia es que el estrés se puede aliviar con los movimientos, estiramientos y técnicas de relajación adecuados: las mismas técnicas que te presentamos en nuestro espacio. Al aprovechar tus recursos internos, podés transformar el estrés y las tensiones inevitables de la vida para volverte más productivo, en lugar de autodestructivo.
Tomate un momento para reflexionar sobre las principales causas del estrés en tu vida. Podés anotarlas. Observá tus niveles actuales de energía y el estado de tu salud.
¿Ves una conexión causal entre los eventos estresantes y tu bienestar general?
¿Hay alguno en particular que parezca tener en este momento el mayor impacto en tu Qi o energía de fuerza vital?
Te invito a restaurar tu energía vital por medio de esta práctica milenaria y poder vivir con mayor plenitud, salud y energía ❤️
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